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Parte 1: La Ignorancia

Ecce Homo Borja

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Corría el verano de 2012, Cecilia, a sus 81 años, decide, que en lugar de refrescarse en la piscina municipal, posiblemente estará más cómoda en la iglesia de su Santuario de Misericordia natal (buen pueblo y mejor gente). En la iglesia, nada desdeñable para un pueblo tan pequeño, también se está muy fresco pero, al contrario que en la piscina, hay bancos donde sentarse y … lo más importante, aún no ha terminado su trabajo. Ya había dado por finalizado el trozo de la túnica y no había quedado nada mal. Pero aún le quedaba por “restaurar” el rosto, el rostro y la corona de espinas de esa pequeña pintura mural de Cristo que se encontraba en un estado tan lamentable. Cecilia, se sentía orgullosa de seguir siendo útil gracias a su afición a la pintura. No como la Eufrasia, que se pasa el día malmetiendo, pero claro, con esa nuera que tiene que … Eeeee, volvamos al tema, decíamos que nuestra buena Cecilia pone todo su esfuerzo y conocimientos en hacer su trabajo lo mejor posible.

Poco le podemos reprochar a Cecilia. Ella desconocía por completo que el Ecce Homo (que resulta que así se llaman este tipo de dibujos de Cristo) fue la obra del catedrático de la Escuela de arte Elías García Martínez y menos sabía aún de técnicas de restauración. No sabía que hubiese que eliminar tan meticulosamente cada impureza, que hubiese que aplicar unos potingues carísimos para tratar de recuperar los colores perdidos y, sobre todo, no sabía que cuando tienes delante una obra de arte, el esfuerzo debe emplearse en recuperar lo más fielmente posible el original en lugar de parchearlo pintando por encima. Está claro que fue La Ignorancia la causante del destrozo de una obra de arte.

Por esos caprichos que tiene la vida (y por Facebook y por Twitter también), resulta que la obra de Cecilia se convirtió en todo un fenómeno, infinitamente más conocida que la obra original. Pero no nos despistemos, eso no hace que sea una obra mejor, sino más popular, que no siempre van emparejados. Es decir, si el Ecce Homo de Cecilia se estudiase en la Universidad no sería en las asignaturas de restauración de las facultades de arte, sino en las asignaturas de marketing de las facultades de economía. Muchas los productos de más éxito no deben su popularidad a su calidad, o ¿acaso pensabas que en Starbucks ponen el mejor café del mundo?
Nota: queridos lectores aficionados a la pintura, siento deciros que esta publicación es sobre el Método Pilates (¿?) y es la continuación de ésta otra que dice que Pilates era un genio .